El Pizzería La Nonna se abona a la victoria sobre la bocina

Nueva victoria agónica del Pizzería La Nonna Balopal, que volvió a vencer en los segundos finales superando al Grupo IMQ asturiano por 27 - 28 en el partido correspondiente a la 16ª jornada de Primera Nacional. 

Comenzaba la segunda vuelta de la competición, y lo hacía con el Balopal haciendo lo mismo que había hecho para cerrar la primera: ganar en los segundos finales. En esta ocasión visitaban al Grupo IMQ del RGC Covadonga, que llegaba en el quinto lugar de la clasificación con tres victorias consecutivas, mientras que el Balopal lo hacía en novena posición. Sin embargo, durante la mayor parte del partido parecía que los palentinos eran los que miraban al rival desde la parte alta de la clasificación. 

Porque la primera parte fue dominada por el equipo de Fernando Hernández. Con Javi Sanz marcando los ritmos, Imanol Solabre amenazando con su lanzamiento exterior, y una sólida defensa rematada por Iker en la portería, el Balopal llegó a disfrutar de ventajas de 6 goles en la primera mitad, antes de que los locales reaccionasen justo antes del descanso para irse al intermedio con 13-16. 

La segunda mitad fue más igualada. Los asturianos se pusieron a un gol nada más comenzar, y desde ese momento el partido se convirtió en un intercambio de golpes entre iguales, en el que los palentinos iban siempre por delante, pero tampoco lograban despegarse ya de su rival. Con 25-27 a 4:30 para el final todo parecía de cara para el Balopal, pero no habría final cómodo. El Grupo IMQ empataba a 27 con menos de dos minutos por delante, tiempo restante que el Pizzería La Nonna pasaría en inferioridad. Aun así, una parada vital de Iker y una pérdida del ataque local dio una nueva oportunidad de lograr una victoria ajustada. Fue Hamza quien la aprovechó en esta ocasión, marcando a falta de cinco segundos para el final y dando al Balopal dos puntos más. 

El Pizzería La Nonna Balopal está lanzado. Ha sumado 9 de los últimos 10 puntos, y jugando, además, contra rivales de la parte alta de la tabla, rivales que hace un tiempo podían parecer superiores pero a los que ahora los palentinos miran (y ganan) de tú a tú.