Derrotas esperadas para Restaurante Transilvania y Magicauto Balopal



Villa de Aranda (20): Guillermo, Iván (3), Daniel (10), Juan, Diego (1), Adrián, Mario, Yeray, Fernando, Álvaro, Jorge (6), Gabriel. 

Magicauto Balopal (0): Iván, Arturo, Rubén, Yeray, Alejandro, Iker, Carlos, Luis, Daniel, Raúl, Santiago, Daniel, Raúl, Javier.

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Villa de Aranda (35): Jaime, Raúl (10), Alonso (2), Daniel (6), Javier (2), Abel (4), Romero (4), Néstor (1), Andrés (2), Guillermo (1), Abel (3). 

Restaurante Transilvania Balopal (15): Raúl, Jesús, Raúl, Miguel (1), Jesús (3), Ernesto, Javier (2), José (5), Ricardo (4). 

Los equipos infantil y cadete del CD Balopal también tuvieron rivales arandinos esta jornada, pero en su caso fueron ellos quienes se desplazaron hasta la localidad burgalesa y, ante dos equipos muy superiores, apenas pudieron plantar cara.

El partido del Magicauto infantil no tuvo historia. Los palentinos salieron al campo dormidos y acumularon muchas pérdidas de balón, lo que sumado a la dura defensa arandina se convirtió en contraataques constantes y goles para los locales. En un par de ocasiones el Balopal logró superar el muro del Villa de Aranda, con la mala suerte de encontrarse con el portero, quien desvió esos lanzamientos.

De esta forma, y sin casi darse cuenta, justo en el minuto 15 de juego se llegaba al contundente 20 – 0 que cerraba el acta y dejaba el resto de minutos del partido convertidos en un entrenamiento entre dos equipos diferentes.

Más difícil pudo ponérselo el Restaurante Transilvania al Villa de Aranda de su categoría, la cadete, al menos durante la primera mitad. Desde el principio Aranda demostró por qué va primero de la competición, con una defensa fuerte y bien organizada que completan con una rápida salida al contragolpe. A pesar de ello, los palentinos lograron mantenerse dentro del partido gracias a ataques largos y buen desplazamiento del balón que permitía, aunque con dificultad, terminar encontrando ocasiones de gol, y al buen repliegue defensivo para frenar los contraataques. Mientras que en el partido de ida el acta ya estaba cerrado al descanso, en esta ocasión la diferencia era solo de 9 goles, 18-9.

Una vez más el Transilvania llegó justo de efectivos, con cinco de su categoría y cuatro subidos desde el equipo infantil para completar, y una vez más esto se notó en la segunda parte. Aun así lograban aguantar el ritmo de los arandinos sin que la diferencia se disparase, hasta que a los quince minutos José tuvo que abandonar el partido por molestias en una rodilla. A partir de ese momento tuvieron que jugar con tres infantiles, y pese a que continuaron luchando, no pudieron evitar que el acta se cerrase prácticamente con el tiempo cumplido con 35 – 15 en el marcador. 

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